Intervención en el diálogo interactivo con el Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental y con el Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes

Señor Presidente,

La Argentina agradece la participación de los dos Relatores en el presente diálogo interactivo así como la presentación de ambos informes.

Nuestro país comparte lo señalado en el informe del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental respecto al acceso a medicamentos: los Estados deben basar su accionar no en un visión orientada al mercado sino, por el contrario,  deben privilegiar un paradigma que asegure el acceso a medicamentos de calidad como parte integral del derecho a la salud.

A fin de dar acceso a los medicamentos para toda la población, el Ministerio de Salud ha puesto en marcha un conjunto de programas.

Entre ellos, cabe destacar el “Plan Remediar”. Con el objetivo de asegurar la disponibilidad de medicamentos esenciales, el Plan, da  respuesta a más del 80% de los motivos de consulta en los Centros de Atención Primaria de la Salud.

Los medicamentos esenciales que provee Remediar son fabricados por laboratorios de primera línea, con todas las garantías de calidad, y son distribuidos de manera directa mediante botiquines, a alrededor de 7000 Centros de Atención Primaria de la Salud.

El Plan Remediar también entrega botiquines especiales, como los modelos Pediátrico, el de la Tercera edad y el Universitario, cuyo contenido se ajusta a las enfermedades y necesidades específicas del sector de la población al que están destinados.

Otros Programas Nacionales a destacar son los de VIH Sida y Salud Sexual, que también distribuyen medicamentos.

Uno de los aspectos que el  señor Relator señala como determinantes para el acceso a medicamentos es la producción local. En ese sentido, la Argentina, consciente de la importancia de la producción local,  busca potenciar la producción de medicamentos en nuestro país, como así también el desarrollo y la aplicación de la biotecnología, y la mejora del desarrollo industrial en laboratorios PYMES.  Al respecto, en la Argentina existen aproximadamente 230 laboratorios, el 53% de los cuales son de capital nacional, y otras 110 plantas que fabrican medicamentos, el 85% de las mismas, de capitales nacionales.

En relación con el informe del Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, la Argentina comparte la opinión sobre la necesidad de un cambio de paradigma en materia de migración y la necesidad de pasar de un enfoque de seguridad y control de fronteras a una perspectiva integral de derechos humanos, donde el migrante sea  el eje de las políticas gubernamentales en la materia. Es bajo ese arquetipo, que los países debemos abordar el tema buscando mecanismos de cooperación y asumiendo la responsabilidad compartida.

Coincidimos también con el Relator en que la represión de la migración irregular es contraproducente, ya que incita a los migrantes a la clandestinidad.  Por ello,  es esencial que los Gobiernos arbitremos mecanismos de fácil acceso a la regularidad migratoria, que faciliten la identificación y blanqueo de quienes se encuentran en nuestros territorios  y frustren los negociados de los traficantes que acrecientan sus ganancias con las políticas migratorias restrictivas.  

La Argentina ha procurado plasmar este nuevo paradigma en el espíritu de su política migratoria y, en consecuencia, en las disposiciones de la nueva Ley Nacional de Migraciones, vigente en nuestro país desde enero de 2004. La nueva  ley no es la expresión aislada de la voluntad de la Argentina, sino que acompaña el proceso de resignificación que viene teniendo la cuestión migratoria en diferentes ámbitos internacionales, y que se sustenta en la fuerte convicción de que, más allá de las variables económicas, migrar es un derecho humano y que las migraciones constituyen un positivo aporte a las sociedades receptoras.

La actual crisis económica no puede convertirse en una excusa legitimadora de políticas y discursos restrictivos sostenidos por países que, aún en épocas de bonanza, se han mostrado contrarios a la regularización de sus migrantes y al reconocimiento de sus plenos derechos.

Gracias Señor Presidente.