Item 2: Diálogo con la Alta Comisionada
23° Período de Sesiones del Consejo Derechos Humanos
Ginebra, 27 de mayo de 2013
Agradecemos a la Alta Comisionada la presentación efectuada en la apertura de esta vigésimo tercera sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Compartimos plenamente sus palabras respecto a que las situaciones financieras o la recesión de los Estados, no eliminan las obligaciones de los mismos en materia de derechos económicos y sociales, y de que su realización debe ser una política prioritaria.
Para ello se debe establecer un verdadero proceso de desarrollo, a través de un Estado presente, con una tarea que es ineludible en un mundo complejo que no puede ser neutral ante situaciones de desigualdad y exclusión social, sino que debe intervenir activamente en defensa de las personas y sus derechos, y muy especialmente de los grupos más vulnerables.
En este sentido, la Argentina celebra que finalmente haya entrado en vigor el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, otorgando a las personas una herramienta más para proteger sus derechos, y cumpliendo uno de los objetivos establecidos hace veinte años en la Conferencia de Viena.
Teniendo esto presente hemos sido unos de los primeros países en ratificar el mismo, y estamos participando activamente en la promoción de su ratificación.
Asimismo, consideramos insoslayable la participación de la sociedad civil en el avance de la agenda de derechos humanos y su permanente contribución para hacer visibles las violaciones a los derechos humanos en distintas partes del mundo.
Por ello establecimos en el año 2007 el Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio F. Mignone, con el fin de reconocer a instituciones y/o personas extranjeras residentes en el exterior, que se destaquen o se hayan destacado en la promoción y protección de los derechos humanos en sus respectivos países.
Señor Presidente,
La Sra. Alta Comisionada ha presentado su preocupación por la creciente violencia en diferentes partes del mundo. Compartimos esa preocupación, en particular en lo que se refiere a Siria, donde la violencia ilimitada y cruel está llevando a un inédito drama humanitario y a una tragedia colectiva, siendo indispensable que las autoridades sirias y la oposición detengan la violencia y respeten los derechos humanos de la sociedad siria.
Por ello volvemos a reiterar nuestro llamado a los Estados que suministran armas y materiales conexos a las Partes en el conflicto en Siria que dejen de hacerlo de manera inmediata. Además, consideramos que una nueva Conferencia Internacional – Ginebra II - es la única alternativa realista a la militarización.
Muchas gracias